Se conocen como endemismos a aquellas especies únicas de una zona determinada. No obstante, que su área de distribución sea reducida no significa necesariamente que allí sea escasa. Un ejemplo lo tenemos con el ranúnculo pirenaico (Ranunculus pyrenaeus).
Existen multitud de especies de ranúnculos, habiéndolas de flores amarillas y blancas. La especie de hoy es frecuente en los altos pastos de Canal Roya, pero florece al fundir la nieve, por lo que durante el verano no le encontraremos ninguna flor.
Esta especie es exclusiva de Los Pirineos, y su presencia es buena indicadora de una serie de condicionantes ambientales, que si los sabemos interpretar, sabremos mucho del sitio y de las especies que pueden estar ahí presentes: Estamos ante una especialista en pastos alpinos (entre 1800 y 3000 metros de altitud) con suelos ácidos (casi siempre sobre rocas silíceas), de gran cobertura, y que pueden situarse en laderas o en lugares sin pendiente, en lugares donde permanece la nieve. Estos ambientes están dominados por gramíneas formadoras de pastos con baja calidad pastoral pero muy importantes para el ganado por la gran extensión que ocupan en el Pirineo. Además, estos pastos de altitud se mantienen verdes incluso a finales de verano, momento en el que veremos, sobre todo, caballos y vacas rumiando por estos lares…
