Lychnis alpina es una preciosa hierbecilla que habita las tundras árticas y las altas montañas del sur de Europa, además de algunas montañas norteamericanas. Su hábitat son los pastos pedregosos y matorrales de alta montaña, generalmente en zonas batidas por el viento.
En el Pirineo occidental es muy rara, casi una anécdota. Esto se explica gracias a que es una planta alpina muy ligada a los suelos pobres en carbonatos, y generalmente ricos en silicatos. Este tipo de suelos se dan en el Pirineo central, rarificándose a medida que nos acercamos hacia los valles más occidentales pirenaicos.
Debido a la belleza de las Lychnis, algunas especies se utilizan en jardinería. Seguramente habrás visto alguna Lychnis en las macetas de los pueblos pirenaicos, así que cuando la veas piensa que su pariente salvaje crece adornando aún más los ya de por sí preciosos ibones de Anayet… ¡Recuerda que es muy escasa, por lo que si la encuentras este verano no debes arrancarla!
